CORPEI acoge con gran aceptación y esperanza la valiente decisión que el gobierno del presidente Guillermo Lasso ha tomado para que el país suscriba el convenio de reingreso al CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones del Banco Mundial).
El Convenio del CIADI es un tratado internacional cuyo objetivo es la creación de una institución destinada a facilitar el arreglo de diferencias relativas a inversiones entre Estados e inversionistas extranjeros; esto con el ánimo de establecer confianza mutua que permita estimular el libre flujo de capital privado internacional hacia los países que desean atraerlo.
Desde que el Ecuador denunció o se retiró del Convenio del CIADI (julio 2009); y desde que, en consecuencia, renunciamos de manera unilateral a los Tratados Bilaterales de Inversión que habíamos suscrito con nuestros principales socios comerciales, la inversión extranjera ha sido muy esquiva y temerosa de ingresar al país, exigiendo garantías y seguridades.
Después de más de 11 años, de la decisión de retirarnos del CIADI, no hemos visto ningún beneficio tangible para el país por ese aislamiento. Lo que sí hemos visto es un alejamiento agresivo de los flujos de inversión extranjera; un congelamiento en los intereses de nuestros futuros socios comerciales; y una mayor debilidad del país en ventilar, por canales legales regulares, diferencias comerciales y de inversión con actores internacionales.
Actualmente, la economía ecuatoriana se nutre de dólares por sus exportaciones (de petróleo, y de productos y servicios no petroleros). No ingresan mayores divisas por endeudamientos, porque estos están limitados. No llegan mayores divisas provenientes de las remesas que envían los migrantes, porque sus ingresos están disminuidos por la pandemia y la recesión de las economías en donde laboran. No entran mayores divisas por inversiones extranjeras, porque el país no ofrece garantías para las mismas.
Si se quiere aumentar la producción, generar más puestos de empleo, tener mayor disponibilidad de recursos para comprar más vacunas y atender con subsidios a las poblaciones más afectadas, es necesario que salgamos a atraer más inversión extranjera. Sin embargo, para ello debemos resolver nuestros problemas y trabas que la alejan, entre ellas, la falta de garantías y reglas claras para dirimir diferencias.
El gobierno ha dado un importante paso para la reactivación económica y productiva. Ahora debemos continuar el proceso para cubrirlo de todos los respaldos legales que se requieran para ampliar los beneficios de este importante ingreso a la comunidad internacional financiera.
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