El sector exportador de Ecuador está atravesando por una delicada crisis, tanto en los mercados externos como al interior del país. Exportadores, productores y toda la cadena de valor de este sector, son pilares del bienestar nacional, por la fuerte generación de empleos, divisas e impuestos con los que contribuyen a la economía nacional.
Es necesario implementar, en el tiempo más breve posible, políticas de apoyo a este sector, por lo que nos permitimos sugerir algunas ideas, que no reemplazan las demás decisiones de política pública que serán necesarias tomar para sostener la única fuente confiable y posible de atracción de divisas que poseemos.
1. Alimentando a la población, alimentamos a la economía
El objetivo es asistir a las poblaciones más desprotegidas por la crisis sanitaria y de producción, con alimentos de primera necesidad suministrados por empresas que hoy no están dirigiendo parte de su producción hacia los mercados internacionales.
La propuesta reside en que el Gobierno Nacional adquiera estos productos a través de transacciones con las empresas, recibiendo un precio especial y posiblemente facilidades de pago, o a través de notas de crédito que sirvan para el pago de impuestos
¿Cómo lo haremos?
El presidente Lenín Moreno, ha indicado que se darán nuevos bonos para los no poseedores del Bono de Desarrollo Humano (aproximadamente a 1 millón de compatriotas), y que se harán a través del Banco del Barrio, una forma de llegar directamente a 7,000 puntos de los más pobres y marginales. Esta sería la oportunidad y la logística para canalizar los alimentos de la producción que no se alcanzaron a exportar.
Esta idea permitirá, en primer lugar, acudir con alimentos a las zonas más sensibles; pero, al mismo tiempo, permitiría a las empresas no parar su producción y conservar los puestos de trabajo que sean posible conservar; así como, apoyar al sector logístico y de distribución.
2. Volvamos al Trueque
A partir de la crisis nos hemos visto en la urgencia de importar gran cantidad de insumos, materiales y equipos médicos, lo que implica la necesidad de ingentes cantidades de divisas, que actualmente son escasas para la economía nacional.
Se propone que gran parte de estas compras las hagamos volviendo a utilizar los viejos procedimientos del comercio, tales como: ¡el trueque! Esto es posible, con una buena capacidad de negociación comercial y diplomática; apoyándonos en las misiones diplomáticas, las oficinas comerciales del país en el exterior, la red de comercializadores internacionales de CORPEI y con la asistencia de expertos negociadores privados.
¿Cómo lo haremos?
Si es el gobierno el que va a realizar las operaciones de intercambio, este se encargará de comprar a las empresas nacionales, en condiciones favorables y bajo formas de pagos negociables, los bienes que utilizaremos para concretar los trueques. También, queda abierta la opción de que la misma empresa privada realicé el trueque de manera directa, negociando las condiciones con la empresa extranjera suministradora de los materiales, insumos y equipos médicos que se necesitan para la emergencia.
El intercambio de nuestras necesidades de salud con productos ecuatorianos, que son altamente apetecidos por su calidad, permitiría que muchas unidades de producción y todas sus cadenas productivas conserven su actividad y con ello, protejan los puestos de trabajo. Además, evitaríamos la salida de divisas, que tanta falta hacen al sistema para garantizar la dolarización y la liquidez.
3. Vamos a reabastecer los supermercados del mundo
La pandemia ha provocado que los supermercados se encuentren desabastecidos por la fuerte demanda de los consumidores. Allí tenemos la oportunidad de ubicar parte de la oferta exportable del país, que es básicamente de alimentos.
Además, nuestros productos élites, banano, camarón, atún, cacao y otros, son considerados alimentos que ayudan a aumentar el sistema inmune. Es así como basado en estas características realizaríamos una campaña mundial para mostrar los productos ecuatorianos parar combatir las pandemias.
¿Cómo lo haremos?
Llegar a apropiarnos de esas oportunidades no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Para ello necesitamos de una buena estrategia para poner a nuestra disposición la logística necesaria, las negociaciones de accesos y los recursos de capital de trabajo. Este es un trabajo que deben hacerlo en conjunto el sector público y el sector privado.
Necesitamos un impecable trabajo de inteligencia comercial, lo que puede conseguirse uniendo el trabajo de las oficinas comerciales de ProEcuador con las Red de Comercializadores Internacionales de CORPEI y con las propias empresas exportadoras.
De poder llegar a suplir estas demandas insatisfechas, las exportaciones podrían recuperarse, conservar los empleos y traer nuevas divisas al país.
4. Reconociendo a nuestros héroes
En las condiciones en que estamos enfrentando la lucha contra la pandemia, dada las limitaciones previas de nuestra economía y lo inesperado de la crisis, un gran grupo humano se está arriesgando por preservar nuestra salud; médicos, personal auxiliar, policías, Fuerzas Armadas, bomberos, guardianes, transportistas, etc.
¿Cómo lo haremos?
Se propone hacernos presente ante cada uno de ellos con una flor y una barra de chocolate fino, para manifestarle nuestros agradecimientos y respaldo.
Esta campaña sería altamente motivacional, pero también sería una campaña de imagen país, de que estamos juntos, que valoramos a nuestros “guardianes” y que somos un país que se reconoce solidario.
Nuevamente, el Gobierno Nacional compraría estos afamados productos de la identidad ecuatoriana a los productores y exportadores, a precios promocionales y bajo consenso de formas de pago.
A través de esta iniciativa se acudiría en la ayuda de dos sectores que están seriamente afectados por la crisis: el floricultor y el cacaotero. Se precautela la producción y el empleo, así como la salud mental y anímica de nuestros héroes de esta emergencia sanitaria.
5. Tejiendo Salud
La emergencia sanitaria demanda un apropiado equipamiento en la infraestructura de salud; así como equipos adecuados y suficientes para proteger a las personas que se encuentran en el frente de batalla: médicos, asistentes, transportistas, policías, militares, bomberos, auxiliares de limpieza y otros actores importantes.
Dada las circunstancias, el país demanda altas cantidades de mascarillas, guantes, trajes especiales, gorros, gafas y otros accesorios; cuyo abastecimiento se encuentra limitado en el mundo porque los productores tienen prohibición de exportar. Las necesidades actuales son grandes, pero, además estas serán sostenidas por algunos años más. Por estas razones, ahora más que nunca debemos fortalecer y apoyar a la industria local.
¿Cómo lo haremos?
La industria textilera ecuatoriana se encuentra en posibilidades reales de producir la mayoría de estos productos. Esta industria podría reorientar su capacidad instalada para elaborar lo que el país reclama, ayudando a ganar esta guerra contra el COVID-19.
Dinamicemos nuestros activos para sustituir la oferta externa, que hoy ha disminuido sensiblemente, por oferta local. Los efectos positivos son múltiples: evitamos salidas de divisas; fortalecemos la industria textilera; evitamos perder empleo y, lo que es más importante, dotamos de autonomía y seguridad nacional al abastecimiento interno de estos productos básicos para la salud.
Contacto de comunicación y prensa
Ma. Alejandra Granja J.
Especialista de Comunicación