Hace aproximadamente 6 años, Bernardo Oleas y Jaime Rodríguez crearon la empresa ROLDEG. Esta iniciativa comenzó como una distribuidora de vegetales. Luego de eso, decidieron comprar las maquinarías para deshidratar, de un negocio de la familia de Bernardo. De esta forma empezó la carrera de ROLDEG como una empresa dedicada al procesamiento y deshidratación de frutas y vegetales con los estándares de calidad más altos.
Al hacer estudios de mercado y conocer las necesidades del consumidor de este sector, ROLDEG decide crear una sociedad y unir fuerzas con una empresa de Quito que también se dedicaba a deshidratar. “Es así como, nuestros enfoques fueron cambiando: de ser una empresa deshidratadora, llegamos a ser una empresa orientada a darle valor agregado a sus productos deshidratados”, comenta Bernardo, presidente ejecutivo de ROLDEG. Esto lo consiguieron obteniendo certificaciones, tales como USDA Organic, Kosher, HACCP, entre otras, ya que detectaron que la forma de competir era buscar diferenciaciones.
ROLDEG ingresó al mercado estadounidense hace cuatro años, y desde hace dos a Europa. A estos destinos llegan con marca blanca. Con EE. UU., en una primera etapa las condiciones eran 40 % anticipo y 60 % contra entrega. “La apreciación comercial fue creciendo y nuestro cliente nos pidió crédito. Es aquí en donde entra la participación de CORPEI, como un aliado estratégico que nos ha permitido dar las condiciones de financiamiento al cliente. Y de esta forma ser más competitivos frente a otros países como México”, manifiesta Jaime, gerente general de ROLDEG.
“No estábamos buscando financiamiento común, sino financiamientos que se puedan adaptar a nuestro giro de negocio, y este es el beneficio que nos dio CORPEI. Son las facilidades que ofrece CORPEI lo que lo vuelve atractivo para trabajar, en este caso un Joint Venture”, acota Bernardo.
En la actualidad ROLDEG produce, mensualmente, 218,500 Kg. de banano fresco, lo que equivale a un contenedor y medio de banano deshidratado. Asimismo, genera 40 plazas de empleo en El Carmen, Manabí. Y el 80 % de su materia prima proviene de pequeñas asociaciones de productores de banano orgánico de Machala.
Adicional, esta empresa 100 % ecuatoriana, está empezando a introducir sus productos en el mercado nacional, bajo el nombre comercial “K’ISA”. Y esperan continuar con esa actividad en Chile, Centro América y México.